El 31 de octubre del año 1517 Martín Lutero clavó en la puerta de la catedral de la ciudad alamana de Wittenberg, las hoy famosas "95 tesis" sobre cuestiones religiosas candentes en aquellos momentos.
Este documento no sólo abrió un debate teológico, sino que cambió el sentir de la historia de la Iglesia y, por extensión, la marcha de la propia historia.
Como es obvio las Iglesias Protestantes de todo el mundo, y más concretamente de Europa, quieren-queremos, celebrar este acontecimiento como el hito histórico que es y significa.
A pesar de que la Reforma Protestante ha llegado a nuestras tierras con siglos de retraso también nosotros tenemos que empezar a plantear la celebración de esta fecha como un hito histórico.
Esta celebración ha de permitirnos, a la Comunidad Protestante, tomar conciencia de nuestra propia historia y al resto de la sociedad tomar conciencia de nuestra realidad.
En poco tiempo la fecha formará parte de nuestro presente, por lo que ahora lo que tenemos que hacer es empezar a anticiparnos para que cuando llegue este hito lo podamos celebrar todos, es decir: unos y otros, tal y como se merece.