Discípulo.- Es alguien que se ha comprometido a tomar la forma de la persona que le está enseñando (Jesucristo), es un seguidor, imitador de las enseñanzas, es alguien que se identifica con su maestro y que vive de acuerdo con la enseñanza recibida. El discípulo requiere disciplina para seguir las instrucciones de Jesús que es nuestro Maestro. Pero nos cuesta ser disciplinados. Para lograrlo Dios nos ha dado herramientas:

1.-La Biblia.- Contiene la Revelación, debemos dedicarle tiempo a la lectura de ésta, ya que nos ayuda alcanzar la Fe y el conocimiento de Dios que viene por el oír lo que dice la Biblia, al respecto Romanos 10;17 dice: “Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios.”

2.- El Espíritu Santo.- (Romanos 8:11): “Y si el Espíritu de aquel que levantó de los muertos a Jesús mora en vosotros, el que levantó de los muertos a Cristo Jesús vivificará también vuestros cuerpos mortales por su Espíritu que mora en vosotros”. Es decir, el Espíritu Santo nos da poder para cambiar nuestras vidas y es necesario que no solo viva en nosotros, sino que crezca y que actué en nuestras vidas, no debemos resistirnos a su actuación; (2ª de Corintios 3:18) dice: Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

3.- La Oración.- Orar es, Hablar con Dios, y para hablar con Dios es necesario que creas que Él es el que galardona a los que le buscan. En otras palabras. Debemos tener Fe en el Dios de amor. Nuestra Fe es probada cuando hablamos con Dios, porque, estamos dirigiéndonos a alguien a quien nuestros ojos físicos no ven. Locura, para el incrédulo, para el creyente, es una necesidad y un deleite. Tú no ves al viento con tus ojos, pero sabes que existe porque lo sientes. Lo mismo es con Dios, no lo vemos, pero, creemos en Él, por que lo sentimos.

4.- Circunstancias.- Adversidades, Tribulaciones y Turbulencias.- Pablo habla de orar en todo tiempo. Somos más vulnerables a los ataques del enemigo cuando no oramos. Este prepara circunstancias en nuestra vida para derrotarnos, él quiere que estemos demasiado ocupados, distraídos o negligentes en cuanto a la oración. Sabe que una vez que dejemos de orar, pronto caeremos en un estado de preocupación y ansiedad, las cargas se nos volverán más pesadas sintiéndonos desanimados y cansados. Al final, nos sentiremos emocional, espiritual y físicamente débiles, si bajamos la guardia el enemigo ataca. No podemos permitirnos esto. (1ª Tesalonicenses 5:17) en forma clara dice: “Orad sin cesar”.

5.- Tentaciones.- Solo hay una manera para ser lo suficientemente fuerte y resistir los engaños y trampas delenemigo, debemos tener una relación en la que Dios esté siempre hablando a nuestro corazón, y nosotros estemos siemprehablando con Él. No tendremos la capacidad de discernir como debemos enfrentar las tentaciones a menos que estemos orando como debemos. El enemigo quiere que creamos que hay tiempos cuando no necesitamos de Dios. Nuestro adversario se llena de odio cuando nos ve de rodillas. Pero Dios es omnipresente y siempre es accesible.Nadie puede ponerse nuestra armadura espiritual, si queremos lo mejor de Dios para nuestras vidas, hagamos de la oración un habito constante.

CONCLUSIÓN.- Pensemos en términos de un aparato telefónico. Si colgamos la llamada se desconecta. “Orad sin cesar” significa no colgar, permanecer siempre en línea con Dios. Así, Él quiere que vivamos.

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